¿Por qué no debes apagar el WiFi en la noche? Esto es lo que podría pasar

Desconectar el WiFi por las noches se ha convertido en una práctica común entre quienes buscan reducir el consumo de energía o evitar distracciones durante las horas de descanso. Sin embargo, expertos revelan cómo podría afectar esto a tu módem.

Aunque existen momentos en los que apagar el módem puede ser útil o incluso necesario, hacerlo de forma habitual podría traer más problemas que beneficio

¿Por qué no conviene apagar el WiFi por las noches?

Si bien algunos usuarios desconectan su WiFi antes de dormir para evitar interrupciones, lo cierto es que apagar frecuentemente el router puede deteriorarlo.

Uno de los principales efectos es que impide que el equipo reciba las actualizaciones necesarias durante la madrugada, momento en que muchos fabricantes programan sus parches de seguridad y mejoras de firmware.

Además, los cortes de energía constantes pueden dañar los componentes internos del módem, especialmente si se apaga y enciende de forma manual. Esto acorta su vida útil y puede llevar a reemplazar el equipo antes de tiempo.

También existe el riesgo de quedarte incomunicado en una emergencia. Si ocurre una situación crítica en horas de la madrugada y el WiFi está apagado, el acceso a servicios de mensajería o videollamadas puede estar limitado, en especial si la señal celular es débil en la zona.

Por otro lado, dejar el módem sin conexión puede hacer que la red quede desactualizada o más vulnerable a ataques cibernéticos, al impedir que se instalen los parches automáticos de seguridad que protegen contra amenazas recientes.

¿Cuándo sí conviene apagar el WiFi?

A pesar de los riesgos, existen momentos puntuales en los que sí es recomendable apagar el módem. Algunos de estos casos incluyen:

  • Ausencias prolongadas: Si vas a salir de casa por varios días, apagar el módem puede evitar el uso no autorizado de tu red WiFi.
  • Reinicio técnico: Cuando experimentas problemas de conexión o lentitud en la señal, reiniciar el equipo (apagando y encendiendo) suele ser una solución efectiva.
  • Sobrecalentamiento: Si el módem está demasiado caliente, desconectarlo por un tiempo puede prevenir daños internos.
  • Sospechas de intrusión: Ante indicios de que alguien externo está utilizando tu red sin permiso, apagar el WiFi puede frenar el acceso mientras tomas medidas de seguridad, como cambiar la contraseña.
  • Problemas eléctricos: Durante apagones, picos de voltaje o tormentas, es recomendable desconectar el equipo para evitar que se dañe por una sobretensión.
  • Riesgo de hackeo: Si notas comportamientos inusuales en tus dispositivos conectados, puedes desconectar el módem temporalmente mientras refuerzas la protección de la red.

Según la empresa española de telecomunicaciones Jazztel, es fundamental mantener actualizado el firmware del módem y cambiar la contraseña con regularidad para reducir riesgos de ciberataques. Estas prácticas ayudan a proteger la información personal y a mantener estable la conexión.

¿Cómo proteger tu red sin apagar el router?

Si el objetivo de apagar el WiFi por las noches es mejorar la seguridad o evitar interferencias en el descanso, hay alternativas más efectivas y menos agresivas para el equipo. Algunas recomendaciones son:

  • Activar el modo silencio o no molestar en los dispositivos, en lugar de cortar la conexión por completo.
  • Cambiar con frecuencia la contraseña del WiFi para evitar accesos no autorizados.
  • Actualizar periódicamente el firmware del módem, ingresando al panel de configuración del proveedor.
  • Usar un filtro parental o control de dispositivos conectados para limitar la actividad nocturna.

Además, algunas aplicaciones y servicios permiten programar pausas de conexión automáticas para ciertos dispositivos, sin necesidad de apagar todo el sistema.

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